METAMORFOSIS

De verdad que uno no se da cuenta de cómo va cambiando poco a poco hasta que la realidad nos da un golpe y nos deja ver lo que ahora somos.

Y no me voy a poner a filosofar en el “ser o no ser”…sólo quiero contarles que a mi la realidad ya me ha dado buenos azotes dejándome ver que a pesar de todo lo que alguna vez en critiqué, yo me he convertido nada mas y nada menos que: en mi mamá.

Empecé a tener sospechas cuando comparaba los precios en el súper o hasta leía el contenido nutricional de los productos para ver cual era mejor, y me jactaba burlonamente en mis adentros de que las grandes empresas a mi no me ven la cara con eso de “20% más gratis”.

Después empecé a notar que ya empezaba a hablar al mismo tiempo que mis amigas, quitándoles la palabra y entendiendo las ideas principales a pesar de estar mezcladas con las ideas principales de otra u otras que hablan al mismo tiempo que yo, con risas y con celulares sonando, algunas de ellas hasta meciendo bebés con llanto.

Todavía sin darme cuenta de lo que me pasaba, me sorprendí dando prioridad al clima en lugar de a combinación de colores, texturas de tela y como lucía mi figura.

Pero el día en que todo fue claro fue cuando que antes de salir de viaje, dí un último recorrido por mi casa, me aseguré de que las luces estaban apagadas, que el calentador del agua estaba en “off”, que las ventanas estaban cerradas, que no olvidaba nada y en mi paso por la cocina tomé del frutero los dos plátanos que quedaban y los puse en mi bolsa para que en mi ausencia no se echaran a perder!!!! ¿Dios mío, que es lo que sigue? ¿Zapatos negros con bolsa café? ¿No saber prender la computadora? ¿Saber de “puro oído” el ciclo en el que esta la lavadora? ¿Poner primero la felicidad de los que quiero antes que la mía???? Ay eso ya me dio miedo!!!

Besitos norteños: Jeny