Caí ante la tentación de ver lo que no debía y claro, encontrarme con lo que no quería. Cuantas veces nos pasa eso, que buscamos lo que sea de información, lo que sea, pero que sea algo y, cuando lo tenemos, hubiéramos preferido tener un poco más fuerza de voluntad. Que ironía.
Hoy solo creo que me gustaría que lo que anhelamos no siempre fuera tan lejano… la libertad, el tiempo, un reencuentro, el amor, el caldo de pollo de mama, la amistad sincera, los jeans que antes nos quedaban.
Ya me puse melancólica.
Pero es que estoy escuchando a Sabina.
Hoy choque el carro de uno de mis vecinos, bueno no choque así de accidente-paramédicos-delegación, venia saliendo del estacionamiento y no vi la camioneta estacionada y madres!.. La verdad es que estaba pensando en mil cosas. Lo peor del caso es que estos vecinos me caen muy bien y son de Sonora… como choco a un paisano del norte!!
Esto me llevo a pensar en que tengo un problema de atención, porque mientras la vecina me platicaba de banalidades para quitar la tensión del ambiente, yo pensaba en mil cosas más.
Entonces, caí en la cuenta de que tengo un pequeño problema de atención; ósea que no pongo atención.
Entonces, caí en la cuenta de que tengo un pequeño problema de atención; ósea que no pongo atención.
Me distraigo, mi mente va a mil por hora cuando debería estar tranquilamente pensando en lo que sucede aquí y ahora. Pero no, quien sabe a donde corre a no sé donde cuando debería estar sacando el carro de la cochera sin chocar.
-Así te trae el amor- me dice la vecina… JA! Y me pongo a pensar, será acaso la falta de amor lo que me tiene así? Pensando en todas esas cosas que quisiera uno tener para ser feliz. El amor de un perrito, el de mi familia cerca, de un bien parecido y galante hombre, de una amiga sincera, el de Dios que intento comprender, el amor propio que a veces uno pone hasta el final o el de mi abuelita que hace casi un año que no está. Creo que si es el amor el que me tiene así.
Y en eso me pongo a pensar de nuevo, porque será que nos pone mal el deseo? Se ama lo que no se tiene, se añora lo que nunca jamás sucedió. ..Demasiado Sabina.
Pero hoy además de nostálgica me siento feliz, me siento libre. Sin el stress del celular siempre encendido, ni el horario restringido. El problema es que no se qué hacer con “tanto tiempo libre” (jajaja entre comillas claro). Pero me siento feliz, comprendo con más claridad lo que platicaba con el Padre Roberto acerca de la paciencia para los planes de Dios. Tal vez se ven incomprensibles de primera instancia, pero conforme pasa el tiempo, se aclaran y comienzan a tener sentido. Vaya que la paciencia es una virtud.
Espero que mi recién descubierta y nombrada “Artemisadistraccion” se logre adaptar a mi trabajo, porque me queda claro que mi trabajo no se podrá adaptar a ella. Habrá que hacerlos convivir. Y solo con un trastorno de estos podrían estar juntas mi nostalgia y mi felicidad. Solo así podrían estar en paz mis incongruencias.
Creo que ya es tiempo de Sinatra.

1 comentario:
esta bien dejar liberar la mente y el cuerpo de vez en cuando... dejar volar las ideas y escaparse del stress y la responsabilidad, no es cuestion de distraccion, es misticidad amiga!! y de esa rebeldia de la que hablo, dejame decirte amiguita, ke ya estas a bordo junto conmigo!!
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